Se rompió la racha. Me he pegado una pechá de llorar buena. Me doy cuenta de como me ha utilizado, de que nunca me ha querido, de lo injusto que es todo. Yo nunca le he hecho mal a él. Solo he estado aquí, dándole oportunidades, una detrás de otra. Él, que se ha portado como un hijo de puta, está feliz por ahí entre las tetas de la alemana, y yo aquí, llorando y sufriendo por como me han maltratado.

No es justo.
Nisiquiera puedo hablar con él, por que dice que, "le duele mucho reconocerlo, pero no tiene valor de enfrentarse a mi". Pero bien que ha tenido valor de portarse como un hijo de puta, de mentirme todo lo que le ha dado la gana y más. De usarme, de tirarme como un trapo cuando le ha dado la gana y de pasar de mi sabiendo lo que estoy sufriendo. Vamos, que le importo una poca mierda. ¿Como puede alguien ser tan egoísta? ¿Como puede alguien infringir tanto dolor a conciencia? Claro, por que no tiene conciencia...

No estoy bien. Menos mal que llevaba una pastilla de esas en el bolso. He estado a punto de mandarle un mail, o de mandarle un sms. Me he aguantado por que se que disfruta viendome sufrir. Ya lo ha hecho otras veces. Se ha reído en mi cara de mi sufrimiento. Ahora sin mi cara delante, pues se tienen que descojonar los dos.

Me da mucho miedo ese tío. De verdad. Me acojona que se presente en mi casa cuando vuelva de Londres, o encontrármelo por la calle. Me da mucho miedo. Me aterroriza pensarlo.

Nunca he sufrido tanto, y me da mucho miedo que cuando vuelva a estar bien, vuelva a aparecer a comerme la cabeza, como ha hecho ahora.
Hijo de puta. Sabiendo que ya estaba bien. Estando él con la otra ya. Venir a decirme que me quiere y que piensa que soy la mujer de su vida, y que si lo voy a esperar a que vuelva de Londres. Me da mucho miedo que vuelva y quiera hacer lo mismo. Empiece con sus mentiras, con sus llantos. Igual que le haría a la alemana, vamos. Hoy me ha recordado Sonia que cuando la alemana estaba aquí, él se quejaba (hay que ser hijo de puta, por que se quejaba de ella) de que ella estaba todo el día llorando.

Lo más grande es que nunca me ha gustado como persona. Ni su forma de pensar. A veces hasta me avergonzaba de él. Pero pensaba que me quería y que era bueno. Ahora me doy cuenta de que sólo me trataba bien cuando le interesaba, y, cosas de la vida, tanto que tardé en convencer a Alberto de que no era solo por que quería sexo, y de que él era buena persona, pero muy complicada, al final me he dado cuenta de que era simplemente eso, que quería sexo, y que ni buena persona, ni complicada. Un hijo de puta de cuidado y punto.

Tengo mucho miedo de que vuelva a aparecer en mi vida, cuando esté bien.